Participamos en el Workshop del Proyecto BELICH 2025

16 de octubre de 2025


Los días 8 y 9 de octubre, el proyecto BELICH reunió en San Pedro del Pinatar a decenas de investigadores y gestoras ambientales para compartir los avances más recientes en el estudio del Mar Menor. El encuentro, organizado en el marco del Marco de Actuaciones Prioritarias para la Recuperación del Mar Menor (MAPMM), permitió revisar los progresos en monitorización, modelización y comprensión del funcionamiento del ecosistema lagunar.

Desde el Grupo de Ecología del Plancton y Retos Ambientales del Centro Oceanográfico de Málaga (IEO-CSIC) participamos activamente con varias contribuciones que combinan observación satelital, biogeoquímica y ecología microbiana, ofreciendo una visión integral de los procesos que sostienen el equilibrio ecológico del Mar Menor.


Teledetección para observar el pulso del Mar Menor

Jesús Mercado presentó, en representación de Francisco Gómez Jakobsen, los avances del Grupo de Tareas (GT) 2 “Monitorización remota”. Su intervención se centró en el algoritmo BELA, desarrollado para estimar la concentración de clorofila a partir de imágenes satelitales. Esta línea de trabajo ha permitido generar mapas dinámicos y en alta resolución del estado del Mar Menor, ofreciendo una herramienta poderosa para detectar cambios en la calidad del agua.

“La observación por satélite nos da una visión continua y global del ecosistema, complementando los muestreos in situ y permitiendo reaccionar ante cambios en tiempo casi real”, explicó Jesús durante su intervención.


Participantes en el Workshop del Proyecto BELICH 2025



Un ecosistema vulnerable lleno de vida

Isabel Ferrera y Lidia Yebra presentaron el GT3 “Monitorización mediante muestreo in situ”. Isabel presentó el trabajo que realizamos sobre el análisis del pico-, nano- y microplancton basado en series temporales que combinan citometría de flujo, microscopía y análisis genéticos para estudiar cómo varían las comunidades del plancton más pequeño a lo largo del tiempo.

Los resultados muestran que, a diferencia del Mediterráneo, las comunidades microbianas del Mar Menor no siguen patrones estacionales regulares. Sus fluctuaciones responden más bien a episodios extremos como aumentos de temperatura o entradas de agua dulce. Este comportamiento irregular refleja la fragilidad del ecosistema y la influencia directa de factores ambientales sobre los microorganismos que sustentan la red trófica.

Además, los análisis moleculares han revelado una sorprendente diversidad genética, con la presencia de cepas locales de cianobacterias del género Synechococcus que muestran rasgos únicos asociados a la tolerancia al estrés osmótico y la resistencia a herbicidas, lo que sugiere adaptaciones específicas a las condiciones del Mar Menor.

Lidia presentó la serie temporal de mesozooplancton, donde destacan los copépodos como grupo dominante. Los datos muestran que en verano sus abundancias disminuyen notablemente, posiblemente debido a la proliferación de medusas, un fenómeno que altera la estructura trófica de la laguna.



Nutrientes y biogeoquímica: claves del equilibrio ecológico

En el segundo día del workshop, Jesús Mercado presentó también los avances del GT4, centrados en la dinámica de nutrientes en la laguna. Su presentación abordó tanto la integración de información sobre en la evolución de los nutrientes, como las tasas de transformación del nitrógeno (dado que se asume la hipótesis de que el origen del problema de eutrofización de la laguna es el exceso de nitrógeno inorgánico disuelto procedente de la cuenca vertiente). Estos estudios son esenciales para comprender los procesos que conducen a la eutrofización y para evaluar el papel del plancton en la regulación de los ciclos biogeoquímicos.



Ciencia al servicio de la recuperación del Mar Menor

Nuestras aportaciones subrayan la importancia de abordar el estudio del Mar Menor desde una visión multidisciplinar, combinando observación remota, biología molecular y ecología. El proyecto BELICH avanza hacia un sistema integrado de conocimiento que permitirá predecir y mitigar los impactos ambientales, con la ciencia como herramienta principal para la restauración de este espacio natural emblemático.
















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